domingo, 8 de abril de 2012

La máscara de la vida

Empiezo a creer que para el dolor, al igual que para el amor, no hay edad ni distancia; comienzo a pensar que la vida y la muerte están separadas por una barrera demasiado delgada; mi mente se abre a la idea de que vivimos codo a codo con personas maravillosas y otras que no lo son, y que conocemos más a las del segundo grupo, juzgando así al resto; creo que estoy logrando entender que si no logro quererme, nunca podré hacer feliz a esa persona especial que se tome el trabajo y la dedicación para aguantar a este desastre; empiezo a sentir que no puedo saciar esa sed de auto destrucción rodeándome de personas amables y no tan amables, de cualquier manera logro sentirme mas sola que un hongo...

Ya no sé qué hacer para complacerme a mi misma con mis acciones, el año pasado fui un completo, total y horrendo desastre; este año estoy haciendo las cosas bastante bien (con respecto a la escuela, mi familia, danza, amigos), pero sigo sintiéndome muy mal, triste, enojada, con ganas de destruirme entera, centímetro a centímetro, hasta que ya no quede nada de mí físicamente...

Cansada ya de ponerme día tras día una máscara para simular alegría y vida en mi rostro triste y feo (? jaja), intento mostrarme realmente como me siento en el día, pero de repente, todos comienzan a preguntarme ¿por qué esa cara de amargura? ¿qué te pasa, te levantaste idiota? la verdad que no entiendo por qué andas así, deberías estar feliz... Entonces, vuelvo a ponerme esa pesada máscara simuladora de vida, porque me piden que sea sincera, pero a la vez sólo buscan ver una sonrisa en mí; lo cual no es malo, porque quieren verme feliz, aunque no sea una sonrisa honesta, por lo menos logro complacer a las personas que me rodean... Algo es algo, peor es nada... Sin embargo, sigo vacía...

Temo consumirme en una amargura irreparable, en una depresión sin salida, en una vida vacía; que a pesar de que mi amargura suele ser importante, y mi depresión no demasiado profunda como para "controlarla", no me gustaría agravar los daños ya causados... Tengo miedo de todo, aunque odie admitirlo, y a pesar de que sé que mi familia está y que me quieren, que mis amigos están y que me apoyan, me siento tan sola que las lágrimas no son suficientes para mitigar ese dolor interno que tanto me agobia...
 

















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar! Sabes que tus opiniones son leídas en este blog
Arriba la libertad de expresion!!!

Juntos, somos cautivos del delirio :)